martes, 28 de diciembre de 2010

Cecilia Araceli Olguín

Cecilia Araceli Olguín
Ella dice que escribe... y que nació en 1976 en Neuquén Capital. habría pasado su infancia en Madrid. Córdoba le otorgaría, universidad mediante, una licenciatura en Comunicación Social. Escribió, jugó al basquet, escribía y leía, participó en organizaciones politico-sociales, escribió, trabajó en radio y revistas, mas ad-honorem que pago, escribió, organizó eventos culturales, escribió, da clases, escribe, lee. Publicó autogestionadamente tres plaquetas. La primera, "Armas de Fuga" (2008). Luego se cruzó con el arte de Hernán Ganuza, profesional y artista, quien embelleció desde el diseño y la gráfica tanto “En nuevo barro, vieja lucha” (2009) como “Ella dice que escribe” (Abril 2010).
Reside en la actualidad en Córdoba Capital. Escribe habitualmente en el blog "Ella dice que escribe" (elladicequeescribe.blogspot.com)


.Peña.
Cantan con albahaca vieja en la boca.
Sólo cuando el rumor gris dibuja la ausencia
callan. En este verano
la verdad de la pregunta muda
quema cualquier mirada
pero habrán de cerrarse los ojos
antes de que alumbren
alguna respuesta.


* - * - * - * - * - *


.Burocracia.
Otro trámite.
Un formulario.
Estampar el sello.
No dormirás en mi oficina
cuando termine el expediente.

(Ella dice que escribe, plaqueta, edicion del autor, 2010)

* - * - * - * - * - *


.Tribunal Diario.
Buscás moldear lo humano
de quien morirá contento en un barranco
con dos tiros azules en el pecho
y en el segundo antes de morir
si pudiera elegir de nuevo
optaría por lo que enmudecerá su canto.

En tu libertad para usar etiquetas,
rótulos y marcadores
movés la lengua sin acercarte al barro.

Tus anteojos para juzgar de cerca
son tan de cerca tan de cerca
que sólo ves arena distorsionada por tu propio aliento.
Si las comidas con hormonas produjeran mutaciones
quizás McDonald's o el whisky adulterado
anulará de rebote
tu dedo índice de eclipses ajenos.

Creo más probable que bajemos a patadas
esa imagen de intachable y tu tribunal del mundo.

No cierra el ascensor con vos adentro.


* - * - * - * - * - *


.Querer.
Necesita el cartel "Fin Ejido Imaginario". Pero tiembla. Y apaga otro cigarrillo junto al teléfono.

martes, 21 de diciembre de 2010

Cristina Pablos


Cristina Pablos
nació en Villa María el 10 de abril de 1941. Asistió a distintos talleres literarios. Comenzó a escribir en 1970. Publicó algunas de sus poesías en Poemario I, II y III. Participó en las Antologías Poéticas de la S.A.D.E. 2000-2001-2006-2007-2010. Desde hace 3 años incursiona en el periodismo con su columna de opinión, “Así lo veo yo”, en el semanario El Regional de Villa María. Actualmente es miembro de la Comisión Directiva de la S.A.D.E. local.
Con su autobiografía “Huellas en la sal” incursiona por primera vez en la novela en el año 2006. En 2007 presentó “A mis amigos”, un libro de semblanzas de sus amigos más íntimos. En 2008 presentó “La vida en un geriátrico”, libro declarado de interés cultural por el Concejo Deliberante de la ciudad y por el cual recibió la Mención de Honor 2009 de la SADE a nivel nacional en el género ensayo. En septiembre de 2008 presentó “Un atardecer en septiembre”, novela romántica. En agosto de 2009, editó “Willy”, un libro de literatura infantil. En noviembre del mismo año, publicó en co-autoría con Ana Angeli y Beba Gómez “Mujeres de 60, 70 y algo +”, “La vida breve de Ariel Casselli”, es una novela policial basada en una historia real.


.Soledad.
Rostro de nieve
y ausencias.
Con secretos
de última hora.
Con una historia
de amor no olvidado.
Profundidad.
Osadía.
Tristeza.
Secuestrados
los recuerdos.
Un azul difuminado
de acuarelas
y la soledad,
me envuelven.


* - * - * - * - * - *


.Fugaz.

La belleza.
El espanto.
La alegría.
La tristeza.
La memoria
y el olvido.
Todo, todo tiene
la fugacidad
del instante.


* - * - * - * - * - *


.Cansancio.
He congelado
Los instantes
Que permiten
Hilar una vida.
Con mis recuerdos
sanando olvidos.
He conservado la magia
encerrada en una plaza,
sin escapes.
Enhebre espantos
e hice nudos
con el tiempo.
También fui dueña
de la alegría loca
de los vientos
… y de este cansancio
interminable…


* - * - * - * - * - *


.[Poema].

En su corazón
estaban empezando
a pasar página
los recuerdos.
...como una
distracción habitual.



martes, 14 de diciembre de 2010

Miguel de la Cruz


Miguel de la Cruz
Nací en Santa Rosa, La Pampa, hace 52 años. Pasé un tiempo de mi infancia en el campo y otro poco más en un pueblo llamado Anguil. Después me fui a Santa Rosa y hasta ahora me he quedado aquí.
He vivido percibiendo más aire que tierra, ya que el cielo, el viento y el polvo están bastante por encima del suelo en la pampa seca; la línea de horizonte es muy baja.
Publiqué un par de libros, pero por ser de tiradas reducidas y de poco alcance a nivel de lectores, se puede decir que soy un escritor inédito.
En breve, Ciprés Ediciones de la ciudad de Córdoba, pondrá a circular mi poemario “Es lo que no sé”. Estoy terrible. También acabo de publicar en este blog.







.El TUCÁN muerto DEL POETA muerto.
Yo te registro
en el cuaderno de las frustraciones de este mundo
pues para eso viniste:
para la inutilidad de nacer

Carlos Drummond de Andrade (1902-1987)
“Elegía a un Tucán muerto” (su último poema, 31 de enero de 1987)




El tucán exhibido en un recreo de la ciudad
le sirve al poeta para sacar una cruel conclusión:
Inútil que el tucán naciera,
mejor hubiera sido que cediera su lugar a un jaulón.

Detrás de una denuncia así
suele estar el fracaso de la poesía,
el poeta purgando en la víctima
todas las veces que quiso leer sus versos a los gritos en la plaza pública,
conciente de que le dieran más bola a un tucán que a sus poemas.
El altar de su cabeza le trae sueños contradictorios.
Unas compañías que él echó de su casa
ahora comparten su memoria,
se han alojado en esa altura exquisita
que él idolatra de su cuerpo,
porque, claro, es con la memoria que enjuicia el olvido,
y ahora estos fantasmas, que vienen de allí, le demandan presencia,
no una decisión a voluntad, sino un tipo de presencia vaga,
hablando en un mar de viento, entre nubes eléctricas,
siendo uno de ellos, que los atienda de punta en blanco
como si no hubiera pasado nada importante ni comprometido
y sólo él se hubiera desubicado por celos de prudencia.

Dónde quedó el tucán, dónde el poeta.
Aquel día que lo vio muerto
y lo imaginó prisionero de la vulgaridad,
todo ese día y los siguientes
tienen menos fondo que el instante
en que el tucán pudo darle al poeta
su perfil de banana pintada en un aro de oro
y continuar girando con otras diversiones
que habían enrejado la ciudad
exhibido vivo
exhibido muerto.

(Del libro inédito “Varios poetas”).



* - * - * - * - * - *


.Poeta suplicante.
a Ana Gadea, por lo que nos contaste anoche

“Pero donde más sufría, era en la memoria.”
Felisberto Hernández


Señor, no hagas que renazca en la India,
echado a la multitud como un adefesio,
arrastrándome con menos huesos que lo normal,
pidiendo por Vos hasta cuando pido limosna:
“Señor Señor una ayudita”.

Cuándo parará mi corazón de vivir en un hilo,
amenazado por catástrofes,
sin tiempo para otros programas
que los espectáculos de muertos.

Todas las profecías son ruinosas,
nos hunden a todos por igual
en la misma sentencia: “Las pagarán por lo que han hecho”.
No me mandes a la India, Señor.
Hay tanta gente allí
que es difícil sentirse de paso,
imaginate: todos tirados en la calle,
prefiriendo la muerte a la vida, podridos del mundo.

Por una vez dejame descansar
de los renacimientos vengativos.
Bastante tengo ya conmigo:
soy tantos, que no me encuentro;
debí perderme en varios idiomas,
atascado en charlatanerías,
mordido por serpientes
en la caca negra del pantano.¡Siempre hablando hacia abajo,
oyendo hacia abajo, callando hacia abajo!

Basta de abismos, dame altura, Señor,
debo llegar a la panadería
donde el Viejo Parra
me ha preparado el pan que anoche le encargué.


Le dejo las monedas. Él no está.


(Del libro inédito “Varios poetas”).


* - * - * - * - * - *


.Saludando al águila.
El día se alarga
y los ruidos duran hasta tarde.
Oírlo todo es rodearse de catástrofes.
Cuando las horas son más luminosas
los monstruos son tan claros
que ocupan el lugar de la gracia.
El deseo baja por la voz
y se enrosca
como una guadaña en el sexo.
Ella empieza a desnudarse de atrás,
retrocede hacia el borde
donde empiezo yo.
Es su cara sagrada,
la fruta que entremusla
repartida en dos para mí.
La huelo alzando el labio por detrás
y al venírseme
ya me doy por entrado a la cama revuelta.
Cómo grita. Me hace sentir enorme.
En las ventanas, no hay frondas,
no cuchichean los pájaros vecinos.
Anidan la velocidad de los polvos,
el velo de la gente a motor.
Todos andan en moto, todos con sus pechos
de mal ganadas medallazas,
los rapas, los hocicos de perro, los chapones,
todos hablan en moto, viven, mueren y renacen en moto,
tienen día para largo, arriba, abajo, ¡motodos!
aceleran y no terminan de pasar
que ya pegan la vuelta
y braman otra vez.
Motos motos.
Prisión de mole fascista, hinchada de barrio,
veo la gramilla que sigue
una grieta de baldosón,
abre un relámpago en la cloaca profunda,
su ruina es mi ensueño,
lo veo ahora con verdor:
más que un galeón hundiéndose,
¡la riqueza al fondo!
El barrio que termina en orinal antiguo,
yo que vuelvo a celebrar la luz,
envuelto otra vez en un verano,
parado en una cresta del derrumbe, saludando al águila.

(Del libro inédito “Saludando al águila”).



* - * - * - * - * - *


.Escrito con tu pluma.
Me estás extrañando
porque te estoy extrañando.
Me recordás
porque te recuerdo.
Nada sin el otro permanece fuera
de estos tenues avisos,
de estos llamados casi imperceptibles
que se reflejan y atraen.
Si uno se inquieta
el otro se mueve de su silla
y cambia de posición:
se levanta y piensa
qué estará extrañando o recordando
la otra parte incompleta
de la otra mitad agitada.
Alguna vez nos extrañamos sin recordarnos.
Ya nunca será al revés.





(Escrito en tinta china con una pluma de flamenco, por Miguel de la Cruz,
firmado con seudónimo, para su amada clandestina. Julio de 1996).




* La foto de Miguel fue tomada por Jimmy Rodríguez (2009).

martes, 7 de diciembre de 2010

Marcelo Dughetti

Marcelo Dughetti
Me llamo Marcelo Dughetti (40 años). Soy un cuervo embalsamado en el anillo de un gigante.
Tengo esposa e hija que me extrañan y eso es bueno. Trabajo y reviento. Amo y reviento.
Escribo y reviento. Como y reviento. Nada de lo que me dan se cobra barato. Y a nadie dejo pasar sin cobrar peaje. Alma mezquina, dicen los muchachos. Nací como Charly sin poder y con Videla allá por la década del ‘70.
Mis padres no se jugaron por nada. Mis hermanos hicieron lo que pudieron. Aprendí los rudimentos de un oficio inexplicable leyendo a un herrero. Supe algo más sobre la amistad y otras ciudades gracias a Carlos, Iván, Alejandro, Sebastián, Alexis. A ellos agradezco estar de pie. Mi brújula ética son las Madres de Plaza de Mayo. El lugar en el que vivo, está rodeado de poetas, soja y leche.
No soy feliz. El psicólogo me dice que insista, que algún día… Publiqué algunos libros de poesía y narrativa. Hay un mar de desaparecidos que vienen a buscarme la memoria y no puedo comer sin sentir asco. Suelo caminar hacia el horizonte para bajar el colesterol y alcanzar lo que me falta.




.N.
No son necesarios los poetas.
No son necesarios los poetas y menos los malos poetas, no hacen falta.
No con esos cuadernos y las Bic trazo grueso de color verde.
No hacen falta los poetas, no son necesarios.
No con esas lluvias y esos ahogos.
Hace falta eso si la pala que se herrumbra tras los zapallos.
Los días no laborables de la semana santa.
La respiración de un hijo acompasando la sangre.
El pan de una mujer .
Los perros,
los pocos amigos
y el café en la mañana domestica.




* - * - * - * - * - *


.F.
Esta la escopeta de tu padre,
resplandece en la habitación cerrada.
En el silencio suelo imaginar el sonido de este animal de la cultura.
La carnadura del fuego en su vientre frío,
la ternura del nácar tallando un nombre griego
la línea de la desgracia como un platinado presagio
su ilusión de caballo aplastando la vida
los ojos de la desgracia anunciada desde su nacimiento.




* - * - * - * - * - *





.Y.
Vencido me declaro vencido
cierro mi cuaderno muchas veces al día.
Y muchos otros pienso que escribo a pesar de todo
el poema que no leerá nadie
esa palpitación asmática en los anaqueles de alguna librería de mi pueblo.





* - * - * - * - * - *

.X.
El poeta
Es un saco de mierda.

tirado
al costado de las vías

protegido por perros sarnosos

envuelto en diarios
que no dicen nada.

Poemas pertenecientes al libro Semana Santa

(inéditos salvo “el poeta” que fue publicado por Pan comido ediciones).

martes, 30 de noviembre de 2010

Maximiliano Spreaf





Maximiliano Spreaf nació un 17 de Octubre de 1975 en Capital Federal, en el barrio de Flores. A los 6 años vino a vivir a Córdoba, Capital. Escribe desde que era un niño, nunca publicó nada. Estudió en la Escuela de Aviación Militar, Intento estudiar Psicología. Fue operario en varias fábricas. Estuvo fuera del país varios años. Volvió y empezó a escribir de nuevo. Ahora lo que escribe lo publica en Facebook. Vive de noche. Tiene 2 hijos y ninguna mujer.






.Silencio.
Pájaros enredándose en las ramas
que salen de mi espalda, brillantes
soy un árbol, seco en medio de nada
soy silencio y frío, soy nostalgia.
Mueren de a poco los animales
que se acercan a mi amparo
estoy cubierto de helada, de noches
sin madrugadas. Mojadas.

Abro mis brazos y caen lentos
no hay fuerzas que los eleven
ni altura que los soporte
ni sol que los sustente.

Agua! ¿Por qué estás lejana?
¿Por qué nací aquí, abandonado?
Ya no recuerdo desde cuándo
terminé con las mañanas.

(del libro inédito “Un lugar para enterrar extraños”).


* - * - * - * - * - *


.Everglades.
Los flamencos se llevaron aquel día parte de mi cuerpo
lo arrastraron por los fangales de los Everglades
y luego se lo dieron de merendar a los lagartos.
No recuerdo la hora que era cuando sentí tus dientes
atenazados a uno de mis bíceps, crujientes y arrebatados.
No me muerdas ese brazo, te dije, que tengo la esperanza
de tatuarlo con el nombre de alguna princesa rusa algún día.
Te reíste, me mirabas, mordiste otra vez en el mismo lugar,
esta vez con mas ímpetu, como en desquite a mis palabras.

La tarde pasaba lánguida y arremolinaba mis pensamientos
en torno al sol centelleante que nos abrasaba, como en piedra.
Tu piel ya no era piel, sino cascadas de sangre burbujeante, hirviente
y no sé si era el sol que la quemaba, o eras vos deslumbrada.
Las uñas de mi mano libre arrullaban tu espalda
¿Era tu odio tan bruto que no pensabas en nada?
¿O patrullabas mi dolor pensando que nunca acabará?
Tardaste mucho en desmembrarme, las mandíbulas prensadas.
Llorabas, vi que llorabas.

(del libro inédito “Un lugar para enterrar extraños”).


* - * - * - * - * - *


.Rebaños.
Nublas el sol del mediodía, pariendo estrellas,
sin bocas, sin ojos, sin manos, ¡¡qué astucia la tuya!!
¡Dejarnos mudos, ciegos y profanos!
Roja sangre en los canales, acueductos, manantiales,
víboras negras, amarillas, azules, rojas y verdes,
casas muertas de tanta mierda suelta, de hijos de padres,
de lectores, de rebaños que corren para el mismo lado siempre.
Mangas cortas, pechos helados, puntiagudos, icebergs
quebrados, mustios, quemados, cortados, manchados.

(del libro inédito “Un lugar para enterrar extraños”).


* - * - * - * - * - *


.Miércoles / Abrigo.
Acá se caen las hojas de los árboles que descuide toda mi vida.
Las hojas de los árboles que tapaban mi tristeza.
La tristeza que me provoca ver a la gente.
La gente que mira pasar de largo su historia.
La historia que revolea verdades ocultas.
Las verdades que lastiman a los rostros adustos.
Los rostros adustos de los que planean ser felices.
Los felices que no planean nada.
La nada que invade esta ciudad.
La ciudad que te ignora de día.
El día que pasa y deja cicatrices.
Las cicatrices de los que nos gusta subirnos a los árboles.
Los árboles que te ven pasar y lloran sobre ti sus hojas.
Que son mías.

(del libro inédito “Un lugar para enterrar extraños”).


martes, 23 de noviembre de 2010

Alcide Fornero

Alcide Fornero
Nació en la localidad de La Playosa (Córdoba), el 11 de marzo de 1935, pero estaba radicado con su familia a 4 km. de Los Zorros, un pueblo pequeño a 25 km de la ruta 158. Su nombre completo, Alcide Víctor Fornero, mayor de tres hermanos, dos varones y una mujer. Cursa la primaria en la escuela de ese mismo pueblo. Vivió y trabajó en el campo con su padre, se traslada luego a la zona de Carrilobo, donde se casa y nacen cinco de sus seis hijos, cuatro mujeres y dos varones. En 1971, por razones de salud, se radicó con su familia en la zona de Villa María, a 5 km de esta ciudad. Estando aún en el campo, participa en el Taller Literario Municipal, en el año '97 y '98. En 99’ deja la actividad rural y en forma definitiva se establece en el barrio Bello Horizonte, en la calle Cartagena 807. En ese año publica su primer libro, “Vivencias, relatos y poesías”, fruto de muchos años de guardar escritos. Al año siguiente asiste al taller literario “Ariadna” coordinado por Dolly Pagani. Publica poemas y relatos en el suplemento “El CorredorMediterráneo” y en el espacio “Las historias de Don Alcide (Diario Puntal) (2003). En el 2005 publica su segundo libro “El hijo del Hombre”. Participa en Antología Poética “Dos poemas junto al Ctalamochita” (2006). Es co-autor del libro sobre la historia de la Parroquia Santa Rita de Casia, del Bº Bello Horizonte (50 años de la Diócesis) y participa en “Los Nuevos VI y VII” (SADE 2006). Participa en el Libro “Tinta de Poetas. Una encuesta a la literatura de este río” de Darío Falconi. Escribe asiduamente poesías y relatos cortos. En breve publicará su tercer libro. Su vida transcurre entre la escritura, su familia y las actividades junto a su esposa, en la iglesia de Santa Rita.



.Búsqueda.
Entre los juncos
navega,
una barca
amarilla.
Un hombre ciego
desciende
en el lodo.
Tantéa, se agacha,
toca, busca.
¡Hace tanto
tiempo
que busca!
Tenía esperanzas;
pero pasaron
los años,
y ya desespera.
¿Y qué es
lo qué busca?
Está buscando
sus ojos.

(inédito 03/07/02).


* - * - * - * - * - *


.[sin título].
Qué extraña se me antojó el alba.
Encendí el farol,
más no alumbraba.
Una viejita al pasar me dijo
que no eran las horas de la noche.
Anduve a los tumbos.
No había gente en la ciudad.
¿Dónde se encontraban?
Tropecé con un niño.
Se irguió espantado.
Quizás mi carcaza era de cristal.
Corría enloquecido mientras gritaba.
¡He visto un hombre sin cerebro!

(poema inédito 10/06/03).


* - * - * - * - * - *


.¿Soy alguien?.
Qué extrañas alas
remontan mi espíritu.
Qué extrañas
notas me
llenan de tristeza.
Qué primaveras
se quedaron
sin flores.
Qué inviernos
se quedaron
sin escarcha.
¿Acaso soy alguien?
Sin espíritu.
Sin tristeza.
Sin flores.
Sin escarcha.

(poema inédito 17/10/01).



* - * - * - * - * - *


.Hombre.
Necesitaste sombra
te dio el árbol
tuviste sed
te dio agua
tenías hambre
te dio pan
querías riego
te mandó lluvia
aún así
la destrozas
pero, acabarás
en cacharro
porque sos
tierra.

(poema inédito).

sábado, 20 de noviembre de 2010

moderación del blog

Sres. Lectores, debido a que en reiteradas ocasiones se han publicado (de manera anónima o con nombres falseados) comentarios que no persiguen los fines de este medio, me he visto en la obligación de moderar los mismos.

Por ello, a partir de este momento toda aquella apreciación que se realice sobre los escritores o sus escritos, será verificada con el fin de que dichos comentarios sirvan como devolución constructiva de lector a escritor y no para injuriar, calumniar o poner en duda la buena fe de las personas.

De esta manera, cuando usted realice un comentario, el mismo no se verá reflejado automáticamente, sino después que el coordinador de este espacio habilite el mismo.

Gracias por comprender.


Darío Falconi
Coordinador
dfalconi@gmail.com

martes, 16 de noviembre de 2010

Miguel Ansaldi

¿Quién es el Maestro Ansaldi?
Miguel Ansaldi soy yo, el mejor mozo del mundo, título ganado en el campeonato mundial de mozos realizado en Ottawa en 2007. Soy hijo de un padre ausente que nunca conocí y soy hijo de una madre soltera, Loida Ansaldi, personal doméstico cama adentro de un terrateniente ingles venido a menos. Fui criado por mis tías Adriana y Silvia en una casa en el campo. Soy un campesino orgulloso de sus orígenes. Aunque no me gustan que me llamen así, en forma despectiva. Recuerdo con mucho cariño los fines de semana de mi niñez, ya que era el momento en que con mis tías viajábamos al pueblo mas cercano para los sábados, jugar al futbol y los domingos participar del grupo boy scout “Los cortapalos de Güemes”. Mi equipo de futbol fue el Club Social y Deportivo “Monerías”, donde participé como arquero suplente en la categoría ‘73.
Nunca pude ingresar a jugar un partido oficial. Ya de adulto, comprendí que esos años sentado en el banco de suplentes, formaron mi temple actual, un temple armonioso y paciente.
Tengo concluido séptimo grado rural pero con mis viajes laborales por el mundo, he aprendido idiomas como ser, inglés, portugués, algo de francés y algo de italiano. Muy joven partí hacia Buenos Aires buscando un mejor porvenir. Rápidamente encontré trabajo en la pizzería “Los Inmortales” como bachero. Allí conocí a mi maestro Ángel Analía Medina. Paralelamente a mi trabajo como mozo, hice espectáculos como drag queen en el ambiente underground de distintas ciudades del mundo. Conocido en ese ambiente como Amilde Pilatos realice unipersonales mucho tiempo hasta que me contrato Club 69. Hice con ellos algunas presentaciones pero por problemas con una famosa transformista decidí dar un paso al costado y abocarme de lleno a mi profesión como mozo. Fui adicto y fanático de “Sábado taquilla”, programa chileno donde presentaban videoclips, y aun conservo como referencia de estilo a su conductor, Jorge Aedo. Me gusta mucho la música. Escucho OBK, Javier Aníbal, Elio, Cae, Eddie Sierra, pero también Shuman y Giacomo Puccini. Pero si me preguntan por un grupo nombro a “Los Prisioneros”.
He trabajado en los mejores restaurantes; he servido a Reyes, príncipes, presidentes, actores de Hollywood (Peter Fonda, Robert Duvall, etc) y deportistas de la talla de Dennis Rodman, Nadia Comaneci, pero nunca dejo de sorprenderme con mi trabajo como mozo. Todo día que pasa voy adquiero un conocimiento nuevo. Cada persona que conozco me transmite una enseñanza. Este trabajo es mi vocación. Este trabajo es mi vida.



.Los Peralta Ramos son todos pelotudos.
Cuanto te extraño, negro Espinoza
la mugre de tus uñas
las gaseosas de zurda
y la mano en la lata.

Te faltaba un diente paleta
y con la lengua te lo tapabas
genio
esa sevillana
esos cafés compartidos.

Y en el patio de mozos
Pancho Martos se fumaba un pucho
con el hijodeputa de Peralta Ramos.
Vos los cargabas por putos
y a P.R. no le gustaba nada.
Los Peralta Ramos son todos pelotudos.


* - * - * - * - * - *


.¿Trinchás hermoso sabés?.
Trinchás hermoso sabés? / los customers embelezados retroceden como con espasmos / y es que sos el Manuel Francisco Dos Santos de la bandeja / y es que tu renguera acentúa tu talento / venciendo las papeletas de los mercachifles. / Bandeja incansable. / Levanto mi lito por vos.


* - * - * - * - * - *


.Un mozo de Las Tinajas.
Un mozo de las tinajas ardió por combustión espontánea
burbujas perdidas emergentes de gaseosas curiosas
salmones blancos en escabeche esperando la manada
Un mozo de las tinajas atendió en una noche veinticinco mesas
Transpiró tanto que se paspó los huevos
y el culo.
Un mozo de Las Tinajas tomó vino de una calavera
caminó como John Wayne tanto tiempo.
Gerente de restorán con ojotas y cordel como cinturón
El fuego lo consumió vestido como payaso por una calle.
Il Gatto trattorias tiene su C.V.


* - * - * - * - * - *


.[sin título].
A Juan Genet

Cuando trabajé en un cineclub robé películas
cuando trabajé en una fiambrería robé fiambre
cuando trabajé en una librería robé libros
ahora que trabajo como camarero
no robo más
ya tengo todo.


Nota: Miguel Ansaldi tiene un blog titulado "El mejor camarero del mundo", pueden darse una vuelta y comer algo en http://elmejormozodelmundo.blogspot.com

martes, 9 de noviembre de 2010

Susana Zazzetti

Susana Zazzetti:
es Profesora en Lengua y Literatura. Dirigió el grupo de Teatro Leído "Candilejas". Coordinó "Antología Plural. 33 Poetas". Fue Vicepresidente de SADE (filial Villa María) a cargo de la Presidencia años 2000-2002. Conferencista. Intervino en trece antologías poéticas y publicó en diarios locales, nacionales y uruguayos. Coordina su propio Taller Literario. Ha merecido diversos premios y menciones. Es la corresponsal por Argentina de la revista virtual “Artesanías Literarias”, con sede en Israel.
Publicó los poemarios: "Un vuelo de gaviota" (2006), "Cuando todo el silencio era mío" (2008) y "El hilo que sostiene" (2010).





.[Poema 1].
dice
que se levanta temprano
para buscar su sombra
en los terrones.


Asegura
que los muertos
también
tienen memoria.

(poema inédito 2010).


* - * - * - * - * - *



.[Poema 2].
ojos
que miran
hacia otro lado.
manos encerradas
en un puño.
corazones cambiados
por espejos de colores.
sudestada
que no amortigua

la sed.
alguien ignora
la cicatriz
que dejan los cuchillos
y se queda
de pie
espiando siempre detrás
de las ventanas.


(poema inédito 2010).



* - * - * - * - * - *


.[Poema 3].
es agosto de lluvias
y están en las esquinas
desoladas.
escarban la basura
con los dientes apretados.
desde las sombras
perros hambrientos

al acecho.

hombre y animal,
entre el agua y el hambre
pelean
los huesos de la vida.


(poema inédito 2010).



* - * - * - * - * - *



.[Poema 4].
No hay salvavidas
a la hora de vivir.
Sólo
cadenas
guarida y soledad.
Árbol
donde desgarro
mis pulmones.
Acostada
o de pie.

(poema inédito 2010).

martes, 2 de noviembre de 2010

Nicolás Jozami

Nicolás Jozami.
Nací en el año 1979 en Santa Rosa, La Pampa, donde el cielo es más grande que en otros lugares, debido a la llanura que nos circunda. Vine a Córdoba a los 18 años sin saber cruzar las avenidas, y rezando 5 veces por día. En esa época escribí lo que consideré mi primer trabajo literario, una aproximación ensayística en torno al tema de la pena de muerte. Leía a Koestler en una pieza de pensión salesiana, y creí que iba a prenderme fuego. Salí ileso de allí. Estudié Comunicación Social y trabajé en un diario local, mechando las breves policiales con el pago a los jubilados y algún que otro ensayo en el magazine de tal publicación. Ahora estoy lidiando con mi tesis de Licenciatura en Letras Modernas, más que con mis alumnos del colegio nocturno para adultos en Villa libertador. Trabajo como Bibliotecario también y escribo en los momentos que puedo. Tengo un libro de cuentos publicado titulado “La Quimera”, que no sé si se agotó en librerías, y algunos otros textos en revistas y blogs.


. Vale lo nuestro .
Cuando al irme no saludo a alguien
en el trabajo, en el gimnasio, en la escuela, en la universidad,
por descuido, olvido o con intención
siento que esa persona esperaba mi saludo
para decirme, por lo bajo tal vez,
apartándome un poco y con cara de cansancio
que ayer le había alegrado el día.

(poema inédito)


- *
- *
- *
- *
- *
- *
- *
- *
-


. Didáctica .
Otra media jornada, la última
de trabajo salubre, académico.
Los alumnos son moscas
posadas en el excremento
de mi conocimiento,
repetido, reiterado
y repensado
a solas.

(poema inédito).


- *
- *
- *
- *
- *
- *
- *
- *
-


. Exilio .
En la
imprecisión de las cosas
y los hechos,
los contornos
definen
lo que debemos pensar
para guiarnos,
para seguir,
tiniebla en mano
cerrojo en el ojo.

La consistencia
de los sucesos,
gestos,
convicciones,
son patrimonio
exclusivo
de la locura,
aquella innegable imprecisión.

Poema publicado en revista de poesía El zaguán, número 5. Mayo de 2010.


- *
- *
- *
- *
- *
- *
- *
- *
-


. La vida es sueño .
El reloj
despertador
me levanta.
El reloj, es el tiempo
vigilado;
en vigilia
el despertador
estrangula al vigilante
de los sueños.
Todo comenzar
es el ruido cerrado
de una perilla.

(poema inédito).

martes, 26 de octubre de 2010

Iván Ferreyra







Vitae de Iván Ferreyra:
Escritor. Sodero. Mecánico. Carnicero. Portero. Escritor de horóscopos. Periodista. Gerente de whiskería. Vendedor de parcelas de cementerio parque. Vendedor de destornilladores de precisión a ciegos y gitanos.
Manager de hinchas de fútbol. Editor. Divulgador de Discurso. Llenador de mariposas en la panza.
Activista de internet. Performer, blogger.








. Carla .
Si tan sólo pudiera arrancar ese deseo de autodestrucción que se apodera de mi tristeza, los ojos de ella me inundan de un azul que no comprendo, yo quiero amarla, sostenerla, rodearla de brazos que acarician, sin despertarla, pero, ¿cómo le aviso cuándo llego? Quizás no deba abandonarla nunca, ¿Y si yo nací para romper?, con lo que cuesta sumar adeptos, quisiera mirarla y no sentir la culpa de desilusionar, de que todo se transforma en una vía sin trenes, llena de peldaños de papel madera, el rociarse con días de nubes blancas. Si supieras a dónde ir, si quisiera moverme dentro del frasco, estoy congelado, la tecla Play desapareció, se volvió inerte, este presente es sólo un manojo de secuencias de un director enojado, ¿Y si ya no me quedan amigos? Vestirse de lluvia para pasar desapercibido, para evitar convertirse en nada.


- *
- *
- *
- *
- *
- *
- *
- *
-

1
Los que duermen en la calle se acuestan temprano, los gallos cantan todo el tiempo, cansan, hartan, ese sonido nos llena de una sensación horrible, ofrece una presión de querer levantarse, sin saber a qué, sólo eyectarse hacia el cielo, morir en ese intento de existir, una comunidad sometida por el sonido de un pájaro de colores horribles, sin manos, ¿Quién signa estas normas
idiotas? ¿Quién impuso esos horarios? Atornillados, sometidos, girando en falso, escuchando un falso jazz, cursi, desangelados, concebidos sólo para extrañar lo que nos lastima, pervertidos, rodeados de parques y paseos, ya no alcanza con rasguñar el dinero de los otros, pensé que con el violín alcanzaría, vivimos en Irán sin túnicas existen los que se apellidan Sosa, convivimos con paros constantes de ómnibus, es casi imposible huir, todo es inter, todo es un porcentaje, ¿Qué hago con todo el amor que siento? Yo no necesito subsidios para mis emociones, el calor me renueva una tristeza que no duerme siesta, ya las horas no suman minutos, sólo ayudan a envejecer despacio, como en las novelas rosa, las que escribo.

Ya nadie se despide, eso también es producto del calor, nos rocía de una fragancia que nos silencia, que nos vuelve solitarios, a veces los finales son lo más simple que uno puede conseguir. El final es el mejor capítulo de lo rosa dicen las señoras de ruleros, quieren más, masticar vidas de otros, yo sólo quiero abrazar y hace calor, el agua helada reemplaza mi sangre, nunca fui un buen dador de sangre, mis tatuajes no ayudan, las agujas no ayudan, ¿Qué es lo que afecta? Ahora sólo limpio mi disco, lo temporal es lo que percude, es lo que regocija a los sin rumbo, y esos ojos que me contemplan, que me ven dejar las armas, que me ven encerrarme, no quiero ser Edipo, ni Kitano, no quiero ser, no puedo encajar, no puedo escribir cosas hermosas, sólo vivirlas, rompí todos los espejos, me veo en vidrios de ventanas, con cortinas detrás, que sea sólo una figura difusa, creo en las sombras en las paredes, en las luces que se mueven libremente sobre los cuerpos, en los que lloran en las despedidas. Hace días que sólo quiero llorar, mucho y hace tanto calor que transpiro lágrimas.

- *
- *
- *
- *
- *
- *
- *
- *
-

. No ordinary morning .
Te levantas con ganas de matar todo lo que amas.
La música fatal te suena y te convierte en Grecia Colmenares
la adrenalina de vivir sin crédito en el fono.
Es fascinante

nada más patético que engañarse solo.
Yo no sé mucho de parejas,
pero pienso que no se puede amar sin lastimarse.
La violencia jamás resolvió nada
es como mirarse en un espejo
¿y que es un espejo?
es una palabra culta para vidrio reversible
ya me cansé de que hable de una realidad adversa
debe ser duro hacer televisión
y que nadie te crea si lloras
yo viví en los hoteles del alfabeto
crucigramas con detalles emocionales sin solución
el amor rasca dónde no pica.
Y somos tan aburridos cuando estamos sobrios.
Son bombas explotando al alrededor
Y cuando vuelve es tan hermoso como esos sonidos devuelven una vida que no se parece en nada a la que pregonamos.
El ruido de la heladera, el ventilador, el televisor, nos enamoramos de la energía eléctrica y no lo aceptamos.
de dónde viene esa música tan relajante, nada podrá enfurecerme ahora, gracias a mis sedantes equinos voy a eliminar la ira.
Fue un golpe que recibió a la altura del estómago, pero por suerte no es nada.
Les fascina saludar para los cumpleaños
y eso es miseria.

- *
- *
- *
- *
- *
- *
- *
- *
-

. Ángel gordo .
Un ángel terrenal que no puede volar pero que me hace volar de mil maneras.
Me libera el alma.
Y lo mejor de todo es que me quiere de verdad.