domingo, 4 de noviembre de 2012

Delia Pilar Checa


Delia Pilar Checa

Nació en San Salvador de Jujuy, Argentina; se trasladó muy pequeña a Mendoza donde se radicó. Egresó como médica de la Universidad Nacional de Cuyo, profesión a la que se dedicó hasta su jubilación, posteriormente le llegó el momento de ahondar en una "materia" que tuvo siempre pendiente: la literatura... pues siempre fue una enamorada de ésta, participando en estos últimos años activamente en el ámbito literario plasmando en papel algunas de sus obras. Ha publicado poemas en antologías y algunos libros propios. Finalista en el Certamen Internacional de Poesía Surrealista del Café Poético 2010. Finalista en  el Certamen del Centro de Estudios Poéticos de Madrid 2010. Ganadora primer Premio de Poesía, tema libre, del Certamen Nacional “Renacer literario” de Sociedad Argentina de Escritores filial San Rafael 2011. Miembro del foro Café Poético desde el 2010 formando parte actualmente de la Administración. Participante de taller de Poesía "Juntarenas" y del Café literario de la SADE. Participante del Ciclo “Conoce a Nuevos Escritores” 2012.






 .Designios maternos .

Cuando nací, 
con tierna sonrisa, 
mi madre me dijo: 
Fruto de mis entrañas…
mira estos dos blasones
que con dolor te brindo… 
Escoge….

Aquí un yugo tienes…
Gozarás si lo eliges 
lo material y de sensuales placeres,
de la riqueza y el poder.
Pertenecerás al género
de hombres comunes
lo que una ventaja supone,
afrontarás pocos riesgos,
en la manada humana
te sentirás protegido.
La ambición será el motor 
que te impulsará a competir
lo que te llenará de disfrute.
Aunque ignoro si te sentirás pleno…

He aquí el otro blasón…
Una estrella que alumbra y mata,
ante ella los hombres comunes
con pavor huyen pues sabrás
que el que porta luz solo se queda.
El que crea crece y padece…
Con el corazón herido
marcharás por ignotos caminos.
Si ésta eliges serás
el que de vivir no tuvo miedo.
El que irá deslumbrando con sus pupilas
mientras a su vida le crecen alas…

Escoge bien…hijo mío…
El mundo tienes por delante
y escultor de tu vida eres…



. Poema del agua .

Soy río subterráneo, 
corriente oscura que corre
mientras mis ignoradas linfas 
fructifican las savias…

Regocijada ante la inminencia primaveral 
y el emerger de tiernos tallos, 
estallido de luz y color,
recorro ocultas rutas con osadía.

Entre tanto en la sombra discurro,
ingratos, los gérmenes olvidan,
cuando devienen corolas el amor
y el beso mío que sus raíces nutrió.

¡No importa! 
A mi alma exaltan 
ante el milagro de la vida.
Al emerger de la tierra
reflejaré el rostro del ser
cuya sed sacie y, límpida, con celo,
espejaré rutilantes estrellas
con las cuales me beberá,
absorberá así un trozo de cielo…

Te asombrarás cuando de aquella 
brote transformada en río manso
y cantarino con márgenes
de florecillas multicolores
en discurrir maravilloso…

O me precipite al abismo
en torrente coronado de arco iris,
sin dejar de cantar mi canción.

O me vuelque al mar y me funda
con él aceptando sagrados designios…

O me convierta en bruma,
del agua su fantasma.

O en rocío, su sonrisa.

O en nieve frágil, blanca mortaja
que cubrirá la tierra.

O en hielo en que, como Lot, 
seré estatua salina.

O en témpano que reflejará
rosas de auroras boreales

O en lluvia que serán las lágrimas
Que el cielo derramará.



. Las manos de mi madre .

Hace tiempo, madre,
que tu imagen menuda
da vueltas alrededor
de mis letras...

Recuerdo que tus manos,
cuando ya la muerte
se ensañaba contigo,
se vistieron de un silencio denso.

Manos sarmentosas,
cuerdas tensas,
pequeños garfios anudados,
llenas de las ocres huellas
que el tiempo fue dejando...

Años de labrar jardín,
lidiando con azada y rosales,
llenando ese orbe
de pequeños milagros.

Como araña laboriosa
tejiste mil sutilezas
y en tu otro reino, la cocina,
aromado con orégano y tomillo,
obraste maravillas...

Las manos no podían ocultar
la marcha inexorable del tiempo
-¡qué sinceras son las manos!-,
la entrada inminente
en ese crepúsculo
tras el cual terminarían
todos tus afanes.




. Imaginación .

Imaginación… túnica
que viste mi silencio de belleza,
convoca mis demonios
en una danza erótica e intrépida.

Imaginación, túnel mágico,
tenue ranura de lo impredecible,
que me lleva al mundo de lo sutil,
donde mis sueños viajan entre remolinos.

Imaginación… Resonancia
de sonata de mágicos arpegios
en cuyo pentagrama se deslizan
ingrávidas mis dulces ilusiones…


2 comentarios:

  1. Delia, tu poesía me ha llegado muy hondo, sobre todo por mencionar en ella a tu madre,¡las madres se parecen tanto¡ con su filosofía para con sus hijos, su amor maduro y sobre todo el poema a las manos de ella, bellísimo, cuánto amor, sencibilidad y gratitud, esas manos ya enfermas, muy bello Delia, me alegra haber conocido esta poesía diferente, agradecida, luminosa, gracias por compartirla.

    abrazo

    maria elena tolosa

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    Respuestas
    1. Muchas gracias, María Elena, por haberte detenido en mis letras y tu grato comentario.

      Abrazos

      Eliminar

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